Finalmente se destrabó el conflicto en el Parque Indoamericano, los ocupantes cedieron frente a las determinantes medidas del Estado Nacional y optaron por abandonar el predio a fin de resolver la problemática habitacional de otro modo.
Normalizada la situación, podemos observar algunas cuestiones de fondo que posee el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La primera de ellas es que la incompetencia se hace presente todos los días en el gobierno PRO, ya que es un acumulamiento de errores, falencias y ausencias de gestión lo que ha llevado a tremendo conflicto social. Batallas como la sucedida no son producto de un déficit espontáneo en alguna cuestión social, al contrario, solamente se puede producir una escalada de violencia cuando el acumulamiento de inacción y la falta de respuesta del gobierno, frente a una demanda social, es tan grande que no queda más remedio que la fuerza e ilegalidad en el reclamo.
En segundo lugar se nota claramente la falta de compromiso con la gestión y la carencia de gobernabilidad. A Macri sencillamente no le interesa resolver los problemas de “todos” siendo que en barrios como Soldati y Lugano sorprendentemente fue donde más votos obtuvo en el 2007. Esta ingobernabilidad se traduce en una insuficiencia por resolver los problemas y asuntos públicos. No se trató con seriedad la cuestión habitacional desde el 2007 en adelante y finalmente luego de 3 años de pasividad, la ciudadanía estalló en un reclamo violento.
Tercero, la estrategia de victimización es cada vez mas frecuente en el Jefe de Gobierno, tanto que directamente acusó al Gobierno Nacional de ser responsable por lo que sucedía, frente a esto no caben dudas de la inoperancia e ineptitud de Macri, ya que de ser así, debería dejar su cargo al Gobierno Nacional. La Ciudad de Buenos Aires es autónoma, tiene su propio presupuesto (uno de las más importantes en todo el país) tiene una recaudación muy superior a varias provincias, posee su propia constitución, legislación, policía (metropolitana) etc. Y siendo así de “autónoma”, aún acusa al Gobierno Nacional. ¡Macri pone en duda la propia reformulación de la constitución del año 1994! ¿Qué es Macri, un intendente de pueblo? (sin desmerecer) ¿Es un simple empleado público? ¿Qué es? ¡Qué se defina de una vez por todas! Es el jefe de Gobierno de una Ciudad de 3 millones de habitantes y siempre que se presentan problemas se muestra como la víctima indiscutible del Kirchnerismo, qué manera tan patética y miserable de esquivar sus responsabilidades como cabeza del Poder Ejecutivo elegido democráticamente por el pueblo de la Ciudad de Bs. As. Una verdadera vergüenza para la Argentina del siglo XXI.
Por último, todos deben tener cuidado con el discurso xenófobo de Macri, porque la chispa de la discriminación contra el extranjero enciende (siempre) muy rápido en la sociedad, el extranjero como chivo expiatorio es uno de los mejores recursos que han utilizado gobiernos de derecha, fascistas y nacionalistas. No caben dudas que Macri no posee ninguna simpatía por la unidad latinoamericana, por los bolivianos, paraguayos y peruanos como tampoco por el diálogo y la paz en Argentina.
Como condimento extra quiero dejarles una reflexión. Así como en el 2001 para diciembre se armó todo lo que ya conocemos, presuntamente organizado por una “gran cabeza”, no tengo dudas de que lo mismo haya sucedido en estos días, que una “gran cabezota” haya hecho sus aportes al conflicto para desestabilizar y desordenar el país.
Saludos